A medida que nos acercamos al invierno, seguramente estés empezando a preocuparte porque tus gastos en calefacción se lleven el dinero que tengas disponible para otros asuntos. Es posible que estés pensando en comprar un termostato inteligente, que no sólo te permita monitorear y controlar la temperatura de casa a través de tu smartphone, ordenador o tablet, sino que también te pueda ayudar a reducir la factura energética. Esto se debe a que estos dispositivos pueden controlar la temperatura y la humedad dentro y fuera de casa, incluso durante el tiempo queestés fuera, y en consecuencia adaptar los ciclos de calefacción y espera.
Hace unas semanas analizamos uno de los modelos más vendidos en lo que a este respecto se refieren. Se trataba del termostato inteligente Netatmo. Sin embargo, aunque solo hablamos de ese modelo, hay muchos otros que puedes encontrar disponibles en el mercado.
Un ejemplo es el termostato Ecobee4, una de las mejores opciones, en general, de esta categoría ya que sus sensores permiten proporcionar la temperatura correcta en cada habitación. También sabe qué habitaciones están ocupadas y viene con una aplicación intuitiva, y funciona con el HomeKit de Apple, entre muchos otros sistemas inteligentes para el hogar. Además, tiene a Alexa incorporada, por lo que se puede interactuar con el asistente de voz de Amazon sin tener que comprar un modelo Echo.
¿Qué modelo de termostato inteligente comprar?
Los termostatos inteligentes ofrecen una variedad de características que no sólo ayudan a mantener la casa en el nivel de temperatura óptimo, sino que también pueden reducir los gastos en calefacción y en aire acondicionado. Los modelos más básicos son relativamente baratos, pero están equipados con circuitos WiFi que permiten conectar el dispositivo a la red doméstica y a Internet. Se pueden controlar desde un dispositivo móvil, como puede ser un smartphone o una tablet, mediante la aplicación que el fabricante pone a disposición de todos los usuarios. Algunos modelos, además, también permiten controlar las diferentes opciones a través de un navegador web.
Los controles básicos permiten subir y bajar la temperatura, programar la calefacción y el aire acondicionado para unos cuantos días, anular la programación si no se desea que esté disponible en un momento dado, y encender y apagar el sistema. Los termostatos Nest llevan la programación un paso más allá. Hacen un seguimiento de la vida cotidiana, así como de los consumos de calefacción a lo largo del tiempo, y crean una programación automática para la calefacción y el aire acondicionado basada en el tiempo en el que nos encontramos con mayor frecuencia en casa o fuera de ella, de tal forma que la gestión de la calefacción en el hogar sea óptima.
Como casi siempre suele ocurrir, tendremos que pagar más por el dispositivo si lo que queremos es que tenga más funciones. Los termostatos de menor precio, como el Honeywell T6, muestran la hora y la temperatura actuales hasta que se toca la pantalla, momento en el que aparecen los ajustes del menú, mientras que los dispositivos más caros, como puede ser el termostato de Nest, contienen sensores de movimiento que iluminan la pantalla cuando detectan que alguien entra en la habitación.
Muchos de los termostatos inteligentes contienen sensores de humedad que lanzan una alerta cuando detectan niveles altos o bajos de humedad, y algunos modelos llegan a mostrar hasta el pronóstico meteorológico para la localidad en la que se encuentra el dispositivo. El Ecobee4 viene con sensores inalámbricos que miden la temperatura en la habitación en la que está colocado para asegurar que la habitación se calienta o se enfría según el ajuste de temperatura de la casa. También utilizan la detección de movimiento para elevar la temperatura de la habitación cuando está ocupada y detener la calefacción y el aire acondicionado cuando está vacía.
¿Cómo se instala un termostato inteligente?
Los termostatos inteligentes suelen ser muy fáciles de instalar, pero es importante saber cómo está cableado el sistema antes de empezar. Siempre es necesario tomar nota del cableado antes de quitar el termostato viejo y, si es posible, hacer una foto. La mayoría de los dispositivos más recientes vienen con etiquetas preimpresas que se pueden pegar a los cables para ayudar a identificarlos durante la instalación. También tienes que conocer el tipo de sistema que tienes, ya que el nuevo termostato te pedirá que introduzcas esa información durante la configuración.
La mayoría de los termostatos inteligentes se pueden utilizar con sistemas de calefacción y refrigeración en varias etapas, pero si lo que vas a hacer es controlar otros componentes tales como deshumidificadores, bombas de calor y sistemas de ventilación, tendrás que asegurarte de elegir un termostato que admita esos dispositivos. De hecho, si tienes un sistema complejo con varios componentes, la mejor opción será que el termostato sea instalado por un técnico especializado.
Otro factor a tener en cuenta es si el sistema contiene o no un cable C, que se utiliza para suministrar energía constante al termostato. Casi todos los termostatos inteligentes necesitan un cable C para funcionar, pero las casas más viejas con sistemas de calefacción más antiguos generalmente no tienen ese tipo de cable porque los termostatos más antiguos no lo necesitaban. Algunos termostatos inteligentes vienen con un kit de extensión de energía que puede ser instalado por uno mismo para suministrar energía al dispositivo. Otros dispositivos, incluyendo los termostatos Nest, pueden instalarse sin cable C, pero utilizarán la energía de los circuitos de control con el fin de proporcionar suficiente energía para mantener la batería interna cargada. Aunque esto generalmente funciona sin problemas, se sabe que causa problemas con ciertos sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
En resumen
En el momento en que nos encontramos, donde toda la energía (del tipo que sea) cada vez es más cara, se hace casi indispensable contar con dispositivos que controlen, sobre todo, los circuitos de calefacción en nuestros hogares. De esta forma, los sustos al final de mes cuando lleguen las facturas, serán menos dolorosos.
Además, siempre es interesante pensar que al utilizar termostatos inteligente, colateralmente, se está haciendo un favor al medio ambiente ya que se está reduciendo el gasto de energía.
