Wifi passpoint, conexión automática a los hotspots

Cuando vas a un restaurante y deseas conectarte a su conexión wifi tienes que perder 5 minutos preciosos de tu vida, unos instantes que podrías invertir en elegir mejor tu plato y no cagarla comiendo el peor plato de la carta. Imagina que vas 2 veces a la semana a un restaurante, estás perdiendo 40 minutos al mes o 480 minutos al año en hacer siempre las mismas repetitivas acciones:

Activar la wifi de tu smartphone
Escanear las redes disponibles
Ver que no hay ninguna abierta disponible
Llamar al camarero y pedirle el password de la wifi del restaurante.
El camarero no se acuerda, te la trae apuntada en un papel al cabo de un rato
Introducir el password de 20 carácteres, con mayúsculas, minúsculas y numeros en tu smartphone
Disfrutar al fin de conexión!!

Passpoint es un nuevo estandard de conexión wifi para los hotspots(punto de acceso wifi), cuando tu teléfono detecta un hotspot compatible con passpoint entonces este realiza los 7 pasos automáticamente por ti, es decir, entras en el restaurante y cuando accedes a tu teléfono este ya se encuentra conectado a la wifi del restaurante, y todo de una forma segura mediante WPA2.

Passpoint ha sido desarrollado por la WI-FI Alliance en colaboración con fabricantes de smartphones, fabricantes de componentes de red y operadores. Y es que este estandard engloba todos los dispositivos, tanto los smartphones/tabletas/portátiles como los routers wifi. Es decir, para aprovechar los puntos de acceso passpoint tanto el router como el móvil tienen que estar preparados para ello, los móviles actuales no son compatibles, así que va a ser un proceso lento su implantación, se supone que va a empezar este 2014.

De cara al usuario el proceso es simple: Te compras un smartphone nuevo con soporte de passpoint y en cuanto entres en un sitio con router passpoint, como un restaurante, tienda, aeropuerto, … te conectarás automáticamente a su wifi de manera segura para disfrutar de su conexión, sin tener que hacer absolutamente nada más. Pinta bien, ¿no?