Seguramente hayas pensado en más de una ocasión qué diferencia hay entre los diferentes estándares WiFi que existen en la actualidad. Uno de los más actuales, que desde hace un año está en el mercado, es el 802.11ad o WiGig, que proporciona un rendimiento de hasta 4.600Mbps, o lo que es lo mismo, es cuatro veces más rápido que el estándar actual más común 802.11ac.
Esta característica lo hace mucho más rápido que el estándar Gigabit Ethernet, aunque como cualquier usuario conoce, hay una gran diferencia entre la velocidad teórica y la que es posible alcanzar en una situación práctica. Aún así, ¿quieres transmitir contenido 4K a alta velocidad o ver películas HD a través de WiFi? Sin duda, esto no es problema con el estándar 802.11ad.
Este potente estándar 802.11ad está disponible a través de una nueva ola de routers domésticos, algunos de los cuales ya han llegado hace tiempo al mercado: el Netgear Nighthawk X10 y el TP-Link Talon AD7200 .
Como siempre que incorporan una nueva tecnología, el precio de los dispositivos se dispara, superando los 300€ tranquilamente. Por este motivo, principalmente, nos haremos la siguiente pregunta ¿Vale la pena el estándar WiFI WiGig 802.11ad para el coste que supone integrarlo en los nuevos dispositivos del mercado? ¿Hay algo en lo que se pueda usar y sacarle un partido razonable a día de hoy? ¿Sería más conveniente esperar a que lo los precios de los dispositivos que incorporan esta nueva tecnología caigan? Vamos a averiguarlo.
¿Cómo funciona el estándar WiFi 802.11ad?
Al igual que las versiones anteriores de WiFi, el 802.11ad, también conocido como WiGig, es un estándar oficial ratificado por la Alianza WiFi. A diferencia de las versiones anteriores, la tecnología detrás de esta última no proviene del IEEE. En cambio, se basa en la tecnología creada por la Alianza WiGig, que fue anunciada oficialmente en 2009, y entró en fase preliminar con el IEEE en 2011 y finalmente emergió como el estándar que es hoy cuando la Alianza WiGig se fusionó con WiFi en 2013.
Saber todo esto no es muy importante para los usuarios, pero sí explica por qué 802.11ad es tan diferente de sus predecesores. La clave para el nuevo estándar es que utiliza una banda de frecuencia completamente diferente a los estándares anteriores de WiFi. En lugar de utilizar las frecuencias de 2,4 GHz o 5 GHz de 802.11b/g/n/ac, funciona a más de 60 GHz, técnicamente, entre 57 y 66 GHz, dependiendo de la parte del mundo en la que uno viva. 60GHz significa que se pueden transmitir más datos, pero hay algunas desventajas.
El mayor problema es que, como regla general, cuanto mayor es la frecuencia o más corta es la longitud de onda, mayor es la tasa de absorción. Eso no sería un problema en el vacío, pero en el mundo real donde tenemos pisos de madera y paredes de ladrillo, las ondas de alta frecuencia tienen problemas para recorrer largas distancias.
Es por eso que las señales de longitud de onda larga (es decir, de baja frecuencia) como la radio y la televisión pueden recorrer grandes distancias, mientras que las señales de longitudes de onda cortas, como la luz visible, son absorbidas por la mayoría de los materiales.
Cuando se trata del WiFi, todas sus frecuencias caen en la categoría de microondas que abarca desde los 300MHz hasta los 300GHz, con longitudes de onda de alrededor de 1 metro a 1 milímetro, respectivamente. Los 2,4 GHz de los antiguos estándares de WiFi a/b/g es lo suficientemente bajo como para tener una buena potencia de penetración, y puede pasar a través de personas, puertas y paredes.
El paso a la frecuencia de 5GHz para el 802.11n/ac redujo el rango utilizable, razón por la cual muchos routers soportan redes de 2,4 GHz y 5 GHz simultáneamente, pero en general los 5 GHz sigue siendo la más ampliamente utilizada en las casas pequeñas.
Algunas desventajas de WiGig
Con el estándar 802.11ad, sin embargo, las señales no pueden ni siquiera penetrar en una sola pared de ladrillo, y son absorvidas por una simple puerta de madera. Como resultado, el estándar 802.11ad proporciona velocidades muy rápidas si se está situado en la misma habitación que el router. Saliendo de la habitación, o incluso fuera de la línea de visión del router, la señal se perderá.
Es por eso que el estándar 802.11ad no es ni será un reemplazo para los estándares WiFi existentes. En su lugar, al igual que los routers de 5GHz siempre incluyen compatibilidad con 2,4 GHz, normalmente habrá un estándar más antiguo incluido en los routers 802.11ad de 60GHz.
Hardware 802.11ad
Router WiFi Netgear Nighthawk X10
Como hemos mencionado al inicio del presente post, cada vez hay más routers que incluyen soporte para la tecnología 802.11ad. El router WiFI Netgear Nighthawk X10 es uno de ellos.
Además de incorporar el estándar WiFi 802.11ad, se compone de seis puertos Gigabit Ethernet con agregación de enlaces de doble gigabit, un procesador quad-core de 1.7GHz y dos puertos USB 3.0 para compartir impresoras y archivos.
Por todas estas características, estamos ante uno de los routers más rápidos del sector y fue el primer router doméstico con servidor multimedia PLEX.
Además, gracias a la tecnología inalámbrica 802.11ac y 802.11ad proporciona una experiencia optimizada para el streaming 4K, los juegos de realidad virtual y las descargas instantáneas.
Por otra parte, la función MU-MIMO es compatible con el streaming simultáneo y los 160 MHz duplican la velocidad WiFi en dispositivos móviles.
Router WiFi TP-Link Talon AD7200
Mientras tanto, el TP-Link Talon AD7200 ha adoptado un enfoque un poco más conservador, optando sólo por cuatro puertos Gigabit Ethernet, un procesador de doble núcleo de 1,4 GHz y una selección bastante modesta de características de a bordo, así como el uso compartido de archivos .
Hay que tener en cuenta que el número «7200» se refiere a su total rendimiento teórico utilizando las tres bandas de frecuencia a la vez. Sin duda, es un clásico estratagema de marketing que se ha utilizado desdeel primer día en los routers multibanda. En realidad se obtienen hasta 800Mbps en 2.4GHz, 1733Mbps en 5GHz y los 4600Mbps mencionados en 60GHz.