Una característica que empieza a aparecer cada vez con mayor frecuencia en las cámaras digitales es la capacidad de conectarse a una red WiFi. Cuando se pueden enviar fotos de forma inalámbrica a través de una red WiFi doméstica, se simplifica enormemente el proceso de crear copias de seguridad de las imágenes, así como el compartir fotos con otros usuarios.
Algunas cámaras permiten establecer conexiones directas con Facebook u otros sitios de redes sociales, lo que puede ser un gran detalle. Muchas cámaras digitales WiFi ahora también dan la opción de subir las fotos a la nube, que se trata de un lugar de almacenamiento propiedad del fabricante de la cámara. Usar la nube para almacenar las fotos personales es una gran idea, ya que siempre tendremos una copia de seguridad lejos del ordenador de nuestra casa, donde estarán a salvo de una posible pérdida.
La desventaja de las cámaras WiFi es que en ocasiones pueden resultar un poco difíciles de configurar y usar. Es casi seguro que necesitarás leer el manual del fabricante y conocer un poco sobre la gestión de contraseñas de red y saber el nombre de tu red WiFi antes de que puedas hacer la conexión con tu cámara. Si alguna vez has conectado tu smartphone o un ordenador portátil a una nueva red WiFi segura, probablemente tengas la experiencia necesaria para realizar la conexión de tu cámara a la red WiFi. Debes tener presente que la conexión WiFi puede agotar la batería de tu cámara más rápidamente que utilizando un cable USB.
Sin embargo, una vez que hayas establecido con éxito la conexión de tu cámara digital a la red WiFi, te preguntarás cómo has podido vivir sin ella. Para ello, te traemos las que consideramos son algunas de las mejores cámaras WiFi que a día de hoy podemos encontrar en el mercado con la mejor relación calidad precio.
Cámara digital Nikon COOLPIX B700
Este modelo de Nikon, es uno de los mejores del mercado y sus prestaciones y funcionalidades lo han llevado a convertirse en una cámara excepcional. Su diseño de estilo DSLR coloca los controles clave donde se necesitan, es decir, en una posición ergonómica para los dedos.
La primera vez que hagas zoom con la Nikon COOLPIX B700 te preguntarás si algún otro disparo volverá a quedar alguna vez fuera de su alcance. Los objetos apenas visibles a simple vista se enfocan bien y se mantienen constantes gracias a la tecnología de Reducción de la Vibración que incorpora. Es más, gracias a la potencia que tiene es posible captar sorprendentes imágenes RAW de 20.2 megapíxeles, videos 4K UHD con sonido estéreo o secuencias de alta velocidad de 5 cps para casi cualquier tipo de iluminación. Además, puede conectarse a el smartphone o un tablet que tengas siempre que sean compatibles con la tecnología de Bluetooth de baja energía (BLE). De esta forma, es posible compartir fotos al instante y controlar la cámara de forma remota.
Cámara digital Nikon COOLPIX B500
Dentro de toda gama de artículos, los fabricantes siempre suelen tener un modelo de características superiores y otro de inferiores. Este es el caso del fabricante Nikon, que a parte de la Nikon COOLPIX B700 que acabamos de mencionar, también cuenta con un modelo de unas prestaciones algo menores y que, en precio, lo hace mucho más atractivo que su hermano mayor.
La cámara Nikon COOLPIX B500 cuenta con una calidad de imagen buena, igual que su rendimiento general. Una cámara superzoom como esta es algo más grande y pesada que una cámara compacta estándar. No tiene un gran sensor y, por lo tanto, la calidad de imagen es algo inferior a la de una compacta o avanzada. El objetivo, que tiene 40 aumentos de rango de zoom, nos permite realizar tomas de gran angular, resultando una cámara interesante para interiores, paisajes o grupos de personas.
El estabilizador de imagen es malo, por lo tanto, la calidad de las imágenes con poca luz es mediocre. La cámara captura bien los detalles de claros y oscuros y la reproducción de los colores es aceptable. Sin embargo, esta cámara carece de visor. Utiliza la pantalla LCD para encuadrar la fotografía, lo que hace que la calidad de la pantalla sea excelente con mucha luz, pero solo aceptable en condiciones de poca luz.
Con todo esto, cuando busques una cámara WiFi con un presupuesto ajustado, es posible que no haya mejor opción que la Nikon COOLPIX B500.
Cámara digital Canon PowerShot SX730
Si te gusta tener los gadgets más recientes, querrás usar la Canon PowerShot SX730. Lanzada en junio de 2017, esta cámara de bolsillo está diseñada para los viajeros en movimiento. Lleva un sensor CMOS de 20,3 megapíxeles en su pequeño cuerpo de 4,3 x 1,6 x 2,5 pulgadas. Sin embargo, en lo que realmente impresiona es con su zoom óptico, que llega hasta los 40 aumentos.
Con un rango ISO de 80 a 1600, captura imágenes decentes con poca luz. También cuenta con estabilización de imagen incorporada, flash incorporado, tecnología WiFi integrada, tecnología de detección de rostros y una pantalla LCD de tres pulgadas que gira hacia arriba.
Con todo ello, la cámara digital Canon PowerShot SX730 se convierte en una cámara especial para ser llevada de viaje. Es cómoda, ultradelgada y pesa muy poco.
Cámara digital Canon PowerShot G7 X Mark II
Para terminar este post, os traemos el último de los modelos: la cámara digital Canon Powershot G7 X Mark II, que se ajusta a la descripción de ser una de las mejores cámaras del mercado a la hora de que incorpora un montón de características de gama alta, gran versatilidad y un hardware potente a un precio medio.
Lo que distingue a la Powershot G7 X Mark II es su sensor CMOS de una pulgada y 20,1 megapíxeles, que garantiza que las partes claras y oscuras de una imagen se capturan en alta calidad, pudiéndose obtener fotos increíbles con poca luz. Otra característica destacable es la pantalla LCD táctil multiángulo de tres pulgadas que facilita el disparar en cualquier ángulo que podamos soñar. Además, el modelo tiene un zoom óptico de 24-100mm, estabilización inteligente de imagen, conversión RAW en la cámara, fácil compartición de fotos a través de WiFi y NFC, así como la capacidad de capturar vídeo HD de 1080p.
