Las restricciones que se están imponiendo al acceso de Huawei al sistema operativo Android van a producir una larga sombra sobre el lanzamiento este martes de los últimos teléfonos de la compañía china. En concreto, tienen prevista la presentación de sus teléfonos inteligentes de la serie Honor 20.
Sin embargo, ante tal revuelo, parece claro que los dispositivos seguirán ofreciendo la experiencia completa de Android, incluido el uso de la propia tienda de aplicaciones de Google, el Play Store.
Pero a menos que se resuelva un enfrentamiento con el gobierno de EEUU, los futuros lanzamientos ofrecerán una experiencia mucho más limitada, suponiendo que Huawei no decida sacarlos de Android por completo.
Hasta ahora no está claro si las restricciones que Google ha impuesto a Huawei serán duraderas. Presumiblemente Google no quiera romper los lazos con el que es el segundo fabricante de teléfonos Android más vendido del mundo después de Samsung. Las últimas estadísticas conocidas apuntan a que más de 500 millones de usuarios utilizan sus teléfonos móviles en el mundo.
En teoría, por lo que se puede encontrar en la Red al respecto, la Oficina de Industria y Seguridad de los EEUU podría emitir una licencia para permitir que Google continúe la relación o al menos parte de ella, o incluso dar un giro de 180 grados y eliminar por completo sus restricciones.
Pero, asumiendo que el asunto no se resuelva pronto, tratemos de abrirnos camino a través de las consecuencias. A continuación os contamos nuestras impresiones desde compartirwifi.com.
¿Qué está haciendo Google exactamente?
La empresa tecnológica estadounidense está cortando toda actividad comercial con Huawei relacionada con transferencias «privadas» de hardware, software y servicios técnicos.
Eso no significa que Huawei pierda todo el acceso a Android, ya que el sistema operativo central es un proyecto de código abierto. Cualquier fabricante puede modificarlo e instalarlo en sus dispositivos sin necesidad de obtener permiso.
Pero en la práctica, todos los grandes proveedores confían mucho en el apoyo de Google.
Además, Google controla el acceso a varios slots de software adicionales, entre los que se incluyen:
- La tienda de aplicaciones Google Play
- Sus propias aplicaciones
- El asistente virtual de Google Assistant
- El servicio de correo electrónico de Gmail
- Herramientas que permiten a los servicios de terceros acceder a determinadas funciones
¿Cómo afecta esto a los teléfonos Huawei existentes?
Los propietarios de los teléfonos Huawei o Honor no se darán cuenta de que de repente no pueden instalar nuevas aplicaciones ni obtener actualizaciones para los servicios de Google.
La razón es que sus dispositivos ya han sido certificados bajo procesos conocidos como Compatibility Test Suite y Vendor Test Suite.
Como consecuencia, Google puede proporcionarles nuevas versiones de sus productos y autorizar descargas desde su tienda de aplicaciones Google Play sin tener que tratar directamente con Huawei.
Sin embargo, las cosas se vuelven más complejas cuando se trata de actualizaciones de seguridad.
La forma en que suelen funcionar es que Google proporciona a los fabricantes de dispositivos Android el código para las correcciones de su software alrededor de un mes antes de que revele al público los detalles sobre las vulnerabilidades implicadas.
Esto da tiempo a los fabricantes para comprobar que los parches no causan problemas para su propio software privativo y, a continuación, para empaquetar una versión personalizada de las correcciones como descarga.
Huawei sólo se enterará de los parches el mismo día en que sean lanzados al Android Open Source Project, lo que significa que habrá un retraso antes de que pueda distribuirlos.
Eso podría resultar teóricamente en que una vulnerabilidad seria sea revelada y que los dispositivos de Huawei permanezcan expuestos por varios días o semanas a ella, con el consiguiente peligro.
¿Y con los nuevos dispositivos qué sucede?
Los teléfonos nuevos no se certificarán y, en consecuencia, no podrán tener preinstalados los servicios móviles de Google.
Esto incluye un conjunto de aplicaciones propias de Google, entre las que destacan:
- Las tiendas Play para aplicaciones o música
- Google Photos
- YouTube
- Google Maps
- El almacenamiento en la nube de Google Drive
- Videollamadas de Google Duo
La pérdida no tendrá mucho impacto en los usuarios con de China, que ya tienen bloqueado el acceder a la mayoría de las instalaciones de Google. Pero en otros lugares, podría ser un motivo de ruptura para muchos consumidores.
Podrían seguir instalando aplicaciones de terceros a través de tiendas alternativas, pero las propias de Google no será posible instalarlas. La compañía evita que sus propias aplicaciones se instalen en dispositivos no certificados.
Además, la pérdida de acceso a los Servicios Móviles de Google también significa que los desarrolladores de terceros no podrán acceder a las interfaces de programación de aplicaciones de Google en los nuevos dispositivos.
Las consecuencias serían que sus aplicaciones podrían perder algunas funciones.
En resumen
Aunque todo esto pueda parecer que nos afecta de inmediato, en realidad no es así. Si tenemos un dispositivo Huawei, no hemos de tener miedo, de momento. Está claro que se está librando una “guerra comercial” entre China y EEUU que es la que está provocando estas maniobras de ataque y contraataque.
Es decir, visto con un poco más de distancia, lo que está en juego es el dominio de la tecnología móvil durante las próximas décadas. Y para ello, seguramente haya una serie de damnificados que quedarán por el camino mientras se establece el nuevo orden.
Habrá que estar, pues, al tanto de los acontecimientos que se vayan produciendo durante las próximas semanas. A día de hoy, en China, este asunto podría no ser una medida muy perjudicial, gracias al hecho de que los propietarios de dispositivos pasan gran parte de su tiempo dentro de WeChat, una plataforma que permite que aplicaciones de terceros se ejecuten dentro de ella.
Además, es probable que otros desarrolladores se vean presionados a lanzar rápidamente versiones de sus aplicaciones independientes para el nuevo sistema operativo.
Sin embargo, si no se clarifican las cosas, en otros lugares la restricción podría llegar a ser muy problemática.