Tras la celebración de la Google I/O sabemos que, además de las líneas futuras mencionadas en el post anterior, otro de los pilares sobre los que se va a centrar la compañía va a ser la Realidad Aumentada, que es una tecnología relativamente reciente que está experimentando un boom en todo tipo de aplicaciones. Consiste en la visión directa o indirecta de elementos virtuales en el mundo real, con el objetivo de la creación de una realidad mixta en tiempo real.
Esa es la principal diferencia con la realidad virtual, ya que en los sistemas de realidad virtual el usuario está completamente inmerso en un mundo artificial y no hay manera de interactuar con objetos del mundo real. En contraposición, en la Realidad Aumentada los usuarios pueden interactuar mezclando el mundo real y virtual de una forma natural. Con la ayuda de la tecnología, la información sobre el mundo real alrededor del usuario se convierte en interactiva y digital, ofreciendo múltiples posibilidades a numerosos sectores, entre los que se encuentran el sector turístico y aumentan las posibilidades del marketing.
La gran aportación de la Realidad Aumentada es que el usuario puede trabajar y examinar objetos 3D reales mientras recibe información adicional sobre estos objetos o sobre la tarea que se está realizando.
De este modo, la Realidad Aumentada permite al usuario seguir en contacto con el entorno, mientras su foco de atención no está en una pantalla, sino en el mundo real.
¿Qué elementos se necesita para la Realidad Aumentada?
Para su funcionamiento son necesario 3 elementos:
- Un marcador o etiqueta, el cual actúa como referencia espacial, indicando al software en qué lugar del entorno ha de ubicar los objetos virtuales.
- Un software basado en algoritmos de reconocimiento de imagen y visualización (reconoce el código binario del marcador). Este software se puede implementar tanto en dispositivos de sobremesa como móviles, siendo en estos últimos especialmente interesante por su amplia difusión y prestaciones.
- Una webcam o teléfono móvil con cámara que captara la imagen real del entorno.
En el caso de dispositivos móviles, es habitual que la información sobre la posición que proporciona el marcador sea sustituida por la información proveniente del GPS, la brújula y el sensor de movimiento de los que disponen estos dispositivos móviles. De esta forma, se aprovechan las capacidades de movilidad de estos dispositivos para ofrecer información virtual en función de la ubicación del usuario.
Los sistemas de visualización de la nueva realidad aumentada también son variados. Normalmente se utilizan pantallas convencionales, tanto pantallas de ordenador, como pantallas de dispositivos móviles, sin embargo, dependiendo de la aplicación se pueden emplear sistemas más subjetivos como unas gafas con pequeños displays y una cámara. Dichas gafas ofrecerían al usuario una experiencia totalmente inmersiva dentro de la nueva realidad.
¿En qué estado actual nos encontramos?
La investigación actual sobre Realidad Aumentada explora la aplicación de imágenes generadas por ordenador en tiempo real a secuencias de vídeo como una forma de ampliar el mundo real. Dicha investigación incluye entre otros, el uso de pantallas colocadas en la cabeza, desarrollo de displays virtuales colocados en la retina para mejorar la visualización, o la creación de ambientes o personajes controlados a partir sensores y actuadores, ampliando el abanico de posibilidades que esta tecnología ofrecerá en un futuro cercano.
La Realidad Aumentada ofrece, por tanto, la posibilidad de que las personas el medio real aparezcan en el mismo entorno que los objetivos virtuales, y estos puedan interactuar entre sí.