¿Estás preocupado por la seguridad de tu casa?¿Temes que puedas llegar a ser víctima de un robo? Tanto si te has ido de compras durante una hora, como si has dejado tu casa desatendida durante dos semanas mientras estás de vacaciones, una cámara de seguridad con WiFi es una gran manera de conseguir algo de tranquilidad cuando estés fuera del hogar.
¿Qué es una cámara de seguridad WiFi?
Ya lo hemos comentado en alguna ocasión en compartirwifi.com. Una cámara de seguridad con WiFi es un dispositivo que graba videos cortos cuando detecta algún movimiento dentro de su campo de visión. La interacción podría ser causada por una persona, un animal o un vehículo, por ejemplo. La cámara, una vez ha realizado la grabación, utiliza la red WiFi de la casa para transferir el slot de vídeo que ha grabado, ya sea para que quede almacenado en la Nube o bien en una tarjeta SD o un disco duro que tengamos colocado dentro de la red de la casa. Esto significa que no se necesitan cables que haya que distribuir por las diferentes estancias, o el tener una voluminosa unidad central como se haría en un sistema tradicional de tipo CCTV.
Este tipo de cámaras también permite ver en vivo lo que sucede fuera o dentro de la casa a través de una aplicación que se puede llevar instalada en un smartphone o tablet.
Las cámaras se configuran a través de la misma aplicación, y algunas se conectan directamente a la conexión de Internet de la casa, mientras que otras requieren una estación base que se conecta al router.
¿Qué debo buscar al comprar una cámara de seguridad?
A la hora de querer elegir una cámara WiFi de seguridad, nos vamos a encontrar con que hay una cantidad abrumadora de opciones, pero hay dos aspectos clave que deben tenerse en cuenta: si va a ser utilizada en el exterior o en el interior.
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Cámaras de seguridad para exteriores
Este tipo de dispositivos son resistentes a la intemperie y pueden ser instaladas en el exterior de la casa (por ejemplo, en un patio, terraza o jardín). Este tipo de instalación requiere algo de bricolaje, como es el hacer agujeros en una pared para fijar la cámara a ella. También deben ser colocadas a alto nivel para que no puedan ser robadas. Son excelentes para disuadir a los ladrones antes de que intenten entrar en la propiedad, y también son útiles si se desea vigilar los garajes, cobertizos u otras estacias que no estén directamente conectadas con la casa, o bien, al coche si es que lo tenemos aparcado en la entrada de la casa.
Con este tipo de cámaras, si ocurre cuando no estás en casa, tendrás material que podrás entregar a la policía para ayudarles a identificar y detener al autor.
En el mercado existen cámaras para exteriores alimentadas por la red eléctrica y por baterías. La frecuencia con la que hay que cambiar o cargar las baterías (ya sean de iones de litio o alcalinas estándar) dependerá de la cantidad de veces que la cámara detecte movimiento o se utilice para la visualización en directo. Las cámaras para exteriores alimentadas por la red también son más difíciles de instalar.
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Cámaras de seguridad para interiores
Las cámaras de seguridad WiFi para interiores están diseñadas para ser colocadas dentro de la casa. No necesitan ser atornilladas a una pared y son independientes. Normalmente se alimentan de la red eléctrica, aunque existen algunas cámaras de interior que funcionan con pilas y son útiles si planeas moverlas regularmente por el interior de la casa.
Si tu única intención es proteger tu propiedad, quizás la mejor opción sea escoger una cámara de seguridad WiFi para exteriores. Sin embargo, también hay algunas razones por las que puedes optar por una cámara de seguridad WiFi para interiores. Pueden proporcionarte tranquilidad si vives en un apartamento o en una vivienda alquilada donde no se te permite instalar cámaras en el exterior del edificio. Del mismo modo, pueden ser útiles también si lo que deseas es controlar a tus mascotas cuando no estás cerca o quizás confirmar que los niños han vuelto a casa de la escuela mientras tu estabas fuera del hogar.
¿Qué cámara de vigilancia WiFi es la mejor?
De entre todos los modelos que podemos encontrar en el mercado, los de la marca Arlo son unos de los mejores. Actualmente hay varias versiones de cámaras Arlo diferentes en el mercado: Arlo, Arlo Pro, Arlo Pro2, Arlo Pro 3 y Arlo Ultra. Son todas cámaras de seguridad WiFi con batería que pueden ser usadas en interiores o exteriores. Arlo Q es la cámara de seguridad WiFi para interiores de la compañía. A medida que sube la gama, las cámaras difieren en la calidad de vídeo, el campo de visión y las características adicionales.
La Arlo graba en 1280×720 pero no graba ningún audio con el vídeo. Tiene un campo de visión de 110 grados y utiliza baterías normales, por lo que su funcionamiento es más caro. La Arlo Pro graba la misma calidad de video pero con audio, y tiene un campo de visión más amplio y una batería recargable. La Arlo Pro 2 tiene todo esto pero aumenta la calidad de video a Full HD (1920×1080). Arlo Pro 2 también incluye la capacidad de establecer zonas de actividad para que el vídeo sólo se grabe cuando se detecte movimiento en esas áreas de la vista de la cámara. Arlo Pro 3 y Arlo Ultra se basan en la Arlo Pro 2, con la inclusión de la visión nocturna en color. La Pro 3 graba en 2K (2560×1440) con un campo de visión de 160 grados, mientras que la Arlo Ultra aumenta la calidad a 4K (3840×2160) y tiene un campo de visión de 180 grados.
Lo mejor de todas ellas, sin dudas, es no tener que depender de cables, lo cuál en muchas ocasiones no es que sea complicado si no que resulta imposible de manejar. De ahí la gran ventaja de todos estos modelos WiFi.
