Si tienes una conexión a Internet débil en casa, es decir, con varias zonas a las que no le llega el nivel de red WiFi suficiente como para poder conectarte, tienes que ir pensando en comprar un extensor de red WiFi que cubra las zonas muertas. Sin embargo, lo primero que puedes hacer es echarle un ojo al router que tienes para ver si pudieras mejorar la cobertura con él.
Intenta actualizar el firmware del dispositivo y muévelo a un lugar mejor. Si ves que nada mejora, no queda más remedio que adquirir un extensor de red WiFi.