Desde hace un par de años, la posición de privilegio de Huawei en el mercado de smartphones se vio comprometida luego de su polémica con el Gobierno de los Estados Unidos, y la prohibición por parte de Google de usar sus servicios, una restricción que afectó a los teléfonos de la china, haciéndolos casi inutilizables.
Uno de los primeros movimientos de Huawei entonces fue presentar sus propios servicios móviles HMS y, no mucho más tarde, anunciaron que su filial Honor dejaría de serlo para constituirse como una empresa independiente, y sí poder incluir los servicios de Google en sus terminales.