Para tener Internet en casa no queda más remedio que contratar fibra o ADSL a los proveedores habituales: Movistar, Vodafone, Ono, Orange, Jazztel,… Estos vienen a tu casa y te conectan a la red un router con wifi, luego tu utilizas esa señal wifi para conectar tus gadgets a Internet.
Los problemas de esta forma tradicional son varias: ¿Qué pasa si estás en la calle? Entonces estás pagando por un servicio que no puedes disfrutar, ¿Qué pasa si en una habitación no tienes cobertura? Que tienes que recurrir a los repetidores wifi o otros dispositivos de red. Normalmente tu ancho de banda de 100 Megas te sobra, está desaprovechado. ¿Porqué no compartir esa conexión con otros y ahorrar en la factura?