¿Te encanta no quitarle el ojo de encima a tu bebé? ¿Te vuelves histérico cuando han pasado solo dos minutos y no has podido verle el rostro? Seguro que no siempre estás en la habitación de al lado cuando necesitas ver lo que tu bebé está haciendo. Pero no te preocupes. Hay alternativas que te permitirán no quitarle el ojo de encima aunque no estés en la propia habitación. Estos avances tecnológicos son los monitores de bebés ( o más conocidos como vigilabebés). Y lo bueno de un monitor de bebé con WiFi es que te permite controlar a tu bebé dondequiera que estés: desde el salón mientras está durmiendo en su cuna, desde el restaurante cuando lo dejas con una niñera para salir una noche a cenar o desde el trabajo cuando tu pareja está en casa con él.