Los routers se han convertido en el núcleo de nuestras redes WiFi en casa. Algunos podrán pensar, erróneamente, que cualquier router, aunque sea viejo, servirá para proporcionar una red WiFi en condiciones, pero no es así, el router es un componente crítico en los hogares moderno. Cada vez tenemos en casa un mayor número de dispositivos wifi que se conectan a Internet, y los requisitos de ancho de banda son cada vez mayores. Todo esto presiona al router, a la red y a la conexión a Internet hasta el límite.
Cuando se trata de juegos online, el router se coloca al borde de la sobrecarga ya que se exprime el rendimiento del mismo. Si te has gastado dinero en comprar un buen juego, querrás que el router te ofrezca una experiencia total, y no que se te quede parado al estar en medio de una partida online.
Con todo esto, un router necesita hacer frente no sólo a las necesidades de rendimiento actuales, sino también a las demandas de vídeo en 4K, realidad virtual y muchas más que están próximas a llegar a nuestras casas de manera habitual.